viernes, 2 de abril de 2010

Cartas de mis hermanos de Sudamerica. Verdades que duelen.

(..)... yo diría que soy un "sordo" con la "s" en minúscula por mi pecado de haber nacido oyente, por haber quedado sordo aproximadamente entre los 6 años, y por haber sido educado oralmente. Admito que la educación en las escuelas orales produce una especie de "lavado cerebral" en cuanto en discriminación hacia aquellos que no tuvieron "la suerte" de haber accedido a una educación óptima.
Lo malo de las escuelas oralistas es que inducen a separarnos entre los propios sordos, para evitar el contagio frente a lo que ellas catalogaban como "un medio de comunicación inferior" (un lenguaje gestual como el que usarían solo los monos !!!).
 (...)el haber nacido oyente me brindo la existencia de un lenguaje postlocutivo, y por lo tanto en cierta forma me sentí identificado con el lenguaje oral....Sin embargo la vida es un camino muy largo donde cada uno va experimentando vivencias y confraternizando con todos tipos de personas, y cada persona es una entidad particular en si misma.
En la autopista de mi vida conocí otro tipo de gente sorda que durante gran parte de mi vida me había estado vedada... conocí sordos signantes, lo que el autor de esta nota define como "Sordos".
Al principio no entendía ese idioma de los gestos... me resultaba algo totalmente incomprensible, indescifrable... y mi entorno no me ayudaba, porque con naturalidad tenia un entorno de gentes oralizadas.
De a poco me fui inmiscuyendo y conociendo a ellos "Sordos", hasta que un día hice un curso de lenguaje signado para aprender a entenderles (esto demuestra mi buena voluntad de acercamiento), y por fin pude darme cuenta que aquel lenguaje que consideraba burdo en un principio, tenia su propia belleza, su propia fortaleza, y establecía puentes de comunicación entre una inmensa Comunidad de personas sordas.
Yo por el simple hecho de no oír, me considero una persona sorda... más allá de no dominar el lenguaje signado como idioma, pero como cualquier sordo soy una persona que hace uso y abuso de los gestos como acompañante de mis palabras...
Cuando participo en un Congreso, muero a la deriva si no existiese un interprete, pues la carencia de audición me hace totalmente inútil, así que dependo de cualquier interprete que en mi país, en la Argentina, son ambivalentes, es decir signan y hablan al mismo tiempo.
Tengo amigos sordos que signan que respetan "mi torpeza e ignorancia" para el manejo de las lenguas de señas, con los cuales tengo relaciones sociales, afectivas e intelectuales....(..)
(..)Y cada vez que veo alguna injusticia atacando a alguna personas sorda, corro a defenderlo con mis propias armas, y con la fortaleza de mi pluma y mis palabras.(...)
Experimente situaciones en las que tuve que servir de interprete a personas sordas que no podían expresarse frente a una especie de tribunal que las prejuzgaba, porque no le entendían su lenguaje signado, y le preste mis palabras fraternalmente y les defendí vigorosamente. Estaba defendiendo a "un hermano", más allá de los métodos de Comunicación....(..)Mi ideal de la Comunidad Sorda es que tenga un desarrollo intelectual poderoso, que tenga un excelente dominio de la lecto escritura, que tenga mente amplia y conceptos bien incorporados, para evitar ser pisoteados, y funcionar como un organismo heterogéneo.
Nada tan simple como esto... y este es mi pensamiento y mi forma de ser... y no pido permiso a nadie para que me acepte, de la misma forma que no prejuzgo a nadie.

Osvaldo Luis Palladino
Un adulto sordo argentino

Otra carta:

(..)Si bien yo naci oyente, hoy soy hipoacusica y voy camino a perder cada vez mas la audicion.

Sin embargo no me siento menos que nadie y no me siento discriminada ni excluida, muchas veces he querido aprender el lenguaje de señas, pero por motivos economicos no pude hacerlo.

Mi interes por aprender el lenguaje de señas, es porque quiero conectarme mas con el otro, con mi projimo; de todas formas nunca fue impedimento el no saber, puesto que me he comunicado en forma escrita o con algunas pocas señas que aprendi en forma rudimentaria.

Creo que en mi caso el deseo de conectarme fue mas fuerte que cualquier prejuicio.

Supongo que yo encajo en los sordos con minuscula; pero jamas me habia planteado eso como un problema.

Ademas del lenguaje oral, existe el lenguaje gestual, el corporal y el del alma. Intento perfeccionarme en todos ellos, para cultivar mas amistades.

Tengo problemas neurologicos que me han hecho expresarme mejor en forma escrita que oral, por lo tanto me sumerjo en mis ideas y pensamientos, dejo que fluyan y los plasmo en el papel.

Silvia Rivas, hipoacusica.

2 comentarios:

ossie dijo...

Gracias Margot por tu valentia para permitirnos expresarnos. Es una forma de participar a todos en la Aldea Global del silencio. Cada cual con su experiencia vivencial, y cada cual con su propia lucha.
Algunos han desarrollado estudios más profundos sobre el tema, y han tenido la oportunidad de codearse con lideres y estudiosos, otros actuamos por instinto y experiencia, y decimos nuestras verdades, sin pretender despreciar a nadie.

Osvaldo Palladino

Anónimo dijo...

Excelente texto , gracias por compartirlo. Me hace ver las cosas de otra manera.Este texto refleja mi actual realidad y he estado cegado hasta ahora que lo he leido.
De tanto avanzar y meterme en el mundo oyente , me ha hecho mas dificil volver a meterme en el que fue mi mundo. Porque ahora no se donde estoy.

Un beso desde Santander